Los únicos que aman la vida son aquellos que realmente no la temen. Aquellos que dan un paso sí y otro también sin importarles tropezar con su sonrisa deformada y ojos alegres, que toman té acompañados de un sátiro conejo sólo porque eso les hace totalmente felices, sin molestarles nada. Nada en absoluto, tan solo su vida y lo que hagan en ella.
No hay que tener miedo a nada ni a nadie,todas las mañanas tenemos que dar gracias por levantarnos,y vivir todo como si fuese la ultima vez.
ResponderEliminarHay que amar los momentos buenos,y sobretodo aprender a amar los momentos dificiles tambien...
Hola Lidia, soy una amiga de Dani, y queria seguir tu blog porque me parece bastante interesante, es divertido, un saludo para los dos.
ResponderEliminar